jueves, 3 de diciembre de 2009

La mujer que conquistó a Chile

"La política entró a mi vida destrozando lo que más amaba. Porque fui víctima del odio, he consagrado mi vida a revertir su garra y convertirlo en comprensión, tolerancia y, por qué no decirlo, en amor".

Michelle Bachelet




Nacida en Santiago de Chile el 29 de septiembre de 1951, Verónica Michelle Bachelet, es la segunda hija del matrimonio del general de Brigada Aérea, Alberto Bachelet y de la arqueóloga Ángela Jeria. Debido al trabajo de su padre, Michelle pasó su infancia en diversas dependencias de la Fuerza Área de Chile, tras ser su padre trasladado a Washington, en Estados Unidos, durante los dos años que permaneció estudió en una escuela local y aprendió a dominar el inglés.
Al regresar a Santiago, realizó sus estudios secundarios en el Liceo Nº 1 de Niñas, y del cuál fue egresada como la almna con mejor rendimiento en 1969, además de haber sido delegada y presidenta de su curso. Al terminar, gracias a su elevado promedio, ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, al tiempo que comenzaba a militar en la Juventud Socialista para apoyar la "Revolución a la chilena".
Eran los días del gobierno de la Unidad Popular (UP), del que formaba parte su padre como encargado de la Oficina de Distribución de Alimentos, cuya función era contrarrestar el boicot que sectores de la derecha habían emprendido contra la gestión de Salvador Allende.

Luego en 1973, la crisis política y económica en que se encontraba el país se agravó y comenzó el golpe de estado contra el gobierno del Presidente Allende. Alberto Bachelet se negó a participar y tras el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, de inmediato fue detenido por sus pares en su oficina del Ministerio de Defensa Nacional y fue condenado en la Cárcel Pública de Santiago por "traición a la patria", en donde sufrió torturas. Hasta que seis meses después, el 12 de marzo de 1974, tras una jornada de interrogatorios y tortura, su padre sufrió un infarto que finalmente le provocó la muerte.

El 10 de enero de 1975, Michelle Bachelet y su madre, Ángela Jeria, fueron también arrestadas. Dos agentes de la DINA (la policía política de Pinochet) las llevaron a Villa Grimaldi, el lugar donde miles de chilenos fueron torturados durante la dictadura.
Recuperada la libertad semanas después, madre e hija viajaron como exiliadas a Australia, donde se reunieron con Alberto, el único hermano de Michelle, y después a la República Democrática Alemana.

Allí continuó sus estudios de medicina en la Universidad Humboldt de Berlín. En ese país conoció a Jorge Dávalos, también exiliado y miembro del Comité Central del PS, y con quien contrajo matrimonio en 1977.
Dávalos es el padre de sus dos hijos mayores, Sebastián y Francisca. En su regreso a Chile en 1979, volvió a las aulas de la Escuela de Medicina de Santiago. Se licenció como médica cirujana en 1982, pero su solicitud para cubrir plaza en el sistema público de salud fue denegada por razones políticas.
Una beca de formación le permitió, en los cuatro años siguientes, especializarse en pediatría y salud pública. No abandonó su activismo político y trabajó en una ONG de protección a la infancia, que ejercía labores específicas con los hijos de detenidos y desaparecidos en Santiago y Chillán.

En 1990 fue restaurada la democracia, y Bachelet ingresó como epidemióloga en el Servicio de Salud Metropolitano Occidente. Después se incorporó a la Comisión Nacional del SIDA, al tiempo que cumplía funciones de consultoría en la OMS y en la Organización Panamericana de la Salud. Mientras, que fue allí en donde conoció al epidemiólogo Aníbal Henríquez, con quien trabajaba. Ambos iniciaron una relación sentimental estable por tres años y de cuya relación nació su hija menor, Sofía Henríquez Bachelet, en 1992. Como el matrimonio con Dávalos no estaba anulado en Chile, la pareja no se casó y finalmente terminaría a los tres años de relación.

En 1994 con Eduardo Frei en el Palacio de la Moneda, sus responsabilidades en el ámbito público se incrementaron y se integró en el equipo del Ministerio de Salud como asesora de atención primaria y gestión de servicios. La inquietud política de Bachelet en la última década del siglo apuntaba hacia la normalización de las relaciones entre el mundo civil y militar en un país que acababa de abandonar esta etapa oscura. Impulsada por la necesidad de conocer las correlaciones entre ambos estamentos, realizó un curso sobre estrategia militar y ganó un beca para completar estudios especializados de defensa militar en Washington. Y ya cuando regresó a Chile en 1998, su nueva formación le permitió incorporarse como asesora al Ministerio de Defensa.

Asumió responsabilidades de primer orden al frente de la campaña electoral de Ricardo Lagos que, convertido en presidente de Chile tras su victoria en las elecciones de enero de 2000, la nombró ministra de Salud. La reforma del sistema de salud y la mejora de la atención primaria concentraron los principales esfuerzos durante su gestión.
Luego de la reforma de gabinete que emprendió Lagos dos años después, Bachelet fue designada titular del Ministerio de Defensa; un cargo que ninguna otra mujer había ejercido con anterioridad en toda América Latina.
Durante su mandato impulsó los planes de modernización de las Fuerzas Armadas (FACH) y del Ministerio, introdujo medidas para la igualdad de géneros en las fuerzas de seguridad y reformó el servicio militar obligatorio. Bachelet dejó la cartera de Defensa el 1 de octubre de 2004 para preparar su candidatura a las elecciones presidenciales. Aún con muchos meses por delante, las encuestas de opinión respaldaban de
forma favorable a la ex ministra como candidata de la Concertación a la jefatura del Estado.


Bachelet se impuso en la primera vuelta (45,9%), celebrada el 11 de diciembre de 2005, pero sin el respaldo suficiente para evitar una nueva consulta. Celebrada la segunda vuelta de los comicios el 15 de enero de 2006, logró una cómoda victoria con el respaldo del 53,49% de los votos frente al 46,51% de su rival, el derechista Sebastián Piñera.

El último día del mes de enero, la presidenta electa presentó su prometido gabinete paritario y el 11 de marzo de 2006 su predecesor le impuso la banda presidencial. En un país que en los albores del siglo XXI aún presentaba vestigios de una fuerte tradición conservadora, machista y clerical, Bachelet alcanzó el Palacio de la Moneda sin ocultar sus credenciales al pueblo chileno: "soy mujer, socialista, divorciada y agnóstica".


Villalba Carolina


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