Victoria de las mujeres en Kuwait

Ayer (21 de octubre) se dictó una derogación histórica que sin dudas abre camino a la libertad a las mujeres de Kuwait. El Tribunal Constitucional de la pequeña monarquía del Golfo dió la sentencia firme e inapelable de que a partir de ahora las mujeres podrán solicitar sus pasaportes sin necesidad de pedir autorización a nadie, ni de que sus esposos refrenden con su firma la petición del documento. La razón esgrimida por la más alta institución legal del país es que la ley hasta ahora en vigor, que data de 1962, viola varios artículos de la Constitución referidos a las libertades personales. La sentencia resuelve así la demanda de una kuwaití con tres hijos, a quien su marido mantenía escondidos los pasaportes para evitar que pudieran viajar sin su consentimiento.
Los colectivos femeninos y las diputadas del país se han felicitado de una decisión que implica un enorme avance en la situación de la mujer en este conservador Estado del Golfo. La parlamentaria Aseel al Awadhi ha calificado la sentencia como "una victoria de los principios constitucionales que pone fin a esta injusticia contra las mujeres kuwaitíes". Al Awhadi, que promete seguir luchando por enmendar todas las leyes aprobadas por anteriores asambleas y que, según su opinión, violan la Constitución, es una de las cuatro mujeres que forman parte del Parlamento kuwaití desde mediados del pasado mes de mayo, cuando se celebraron las primeras elecciones en las que podían concurrir mujeres. En aquella cita electoral de 210 candidatos, 16 fueron mujeres.
De ahí que la sentencia del Tribunal Constitucional sea vista como una nueva victoria para las kuwaitíes en un tiempo record. Las mujeres sólo fueron autorizadas a votar en 2005, y a presentarse candidatas en 2009, en unas elecciones de las que salieron cuatro diputadas por sorpresa que suelen acudir a las sesiones sin velo, para escándalo de los parlamentarios más conservadores.
Pese a estos gestos de aperturismo en lo que a derechos de la mujer se refiere, las organizaciones de mujeres cuentan con una lista de objetivos a lograr, como lograr que se imponga un acceso en igualdad a las viviendas estatales u obtener el derecho de transmitir su nacionalidad a sus hijos, un problema que afecta a otros muchos países de la región.


Carolina Villalba