Las mujeres del barrio

“Es una mujer acostada levantando una de sus piernas”, eso es lo primero que se oye al especular sobre el significado del Puente de la Mujer. De características modernistas, y de gran belleza plástica, el perfil de la obra es interpretado por el autor como la figura de una pareja que baila tango, donde el mástil blanco representa al hombre y la silueta curva del puente, la mujer.
Esta obra, que se encuentra en Puerto Madero, es dedicada a la mujer, y fue realizada por el Arquitecto de origen valenciano, Santiago Calatrava. El popular puente peatonal y giratorio marcó un nuevo perfil en la ciudad uniendo ambos frentes, que han ido extendiendo la ciudad hacia el Río de la Plata.
El diseño, íntegramente realizado en España, fue donado a la ciudad por el empresario Alberto González. Y su traslado a la ciudad de Buenos Aires se logró por partes y en varios embarques.
Sin embargo, esta obra no es lo único que caracteriza a la mujer dentro de Puerto Madero. Al ir caminando por sus calles, uno de los interrogantes que nos hicimos fue: “¿Por qué los nombres de las calles son de mujeres?”. Y para esta otra duda, también existe una respuesta.
Desde el 28 de septiembre de 1995, por medio de una Ordenanza que fue emitida por el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires y por Leticia Maronese, Secretaria General de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural, quien presentó una denuncia acerca de la actitud discriminatoria respecto del género femenino en la asignación de nombres de las calles porteñas, este barrio lleva en sus calles y lugares públicos, nombres femeninos.
Aunque, irónicamente, el barrio y una de sus principales avenidas, llevan el nombre del ingeniero y comerciante, Eduardo Madero, a quien se lo recuerda por ser el promotor del proyecto para el Puerto de la ciudad.
No obstante, la historia de las mujeres está representada de una manera u de otra en el “léxico publico” de una ciudad.
Muchas mujeres, cuyos nombres se aprecian en los carteles de señalización de las calles, se hicieron famosas como luchadoras contra la pobreza; derechos humanos y la educación pública, el arma más fuerte en contra del imperialismo, como por ejemplo Cecilia Grierson, Alicia Moreau de Justo o Azucena Villaflor. El resto de las arterias del barrio rinden homenaje a mujeres que se han destacado en la historia del país y del resto de Latinoamérica. Por lo cual, no es casual que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, sea el día de este barrio. De ahí, que se haya revisado el tema y que el barrio se vea poblado de calles que responden a mujeres talentosas, comprometidas y luchadoras que enorgullecen al género. Y en donde se puede observar el camino que la mujer logró abrirse en Buenos Aires.

Gisela Cruz