miércoles, 14 de octubre de 2009

El silencio de las inocentes

La asociación civil Casa del Encuentro publicó un documento denominado Feminicidio, en el que sostiene que el pasado año se registraron 207 casos fatales por violencia de género. Un estudio de la organización humanitaria reveló que durante 2008 se produjo la muerte de al menos 120 mujeres a manos de un miembro de su entorno familiar, de una pareja o de ex pareja.
Mientras, que Amnistía Internacional publicó que una mujer muere cada tres días como consecuencia de la violencia de género en el país, aunque se estima que el número de casos fatales es superior a esa cifra.
"Este feroz inventario coloca a los crímenes de género entre los más frecuentes, instala a la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos de extrema gravedad y demanda acciones urgentes por parte del Estado", consignan desde Amnistía Internacional.
El director ejecutivo de Amnistía Internacional Argentina, Rafael Branca, advirtió que "se debe hacer hincapié en las que no se convierten en víctimas fatales, pero quedan ahí”. En las que entran y salen de un hospital con lesiones, las que no van a trabajar porque tienen un ojo morado, las que no se atreven a contar por años la humillación que padecen, las que no se animan a salir a la calle.
"Los números quizá estén muy por debajo de la realidad, ya que lo habitual es que se notifiquen menos casos de violencia contra las mujeres de los que se dan. En parte se explica en que las víctimas no informan de ello por vergüenza o porque temen que la reacción sea de escepticismo, de incredulidad o de más violencia", aseguran desde la organización de los Derechos Humanos en su informe Violencia doméstica, un problema de Estado.





Cuando se aborda la violencia de género, la posibilidad de la prevención no siempre se vuelve una realidad, ya que la creación de sistemas sociales para garantizarles a las víctimas de violencia la atención y la protección necesarias, son muy pocas.
La creación de estas redes incluye la integración de la prevención y atención de la violencia en los sistemas y servicios existentes. Las respuestas sociales a la violencia de género recaen bajo varias categorías: servicios de atención de salud, asistencia para las víctimas, programas de intervención con agresores, campañas de sensibilización e información en los medios de comunicación, educación, respuestas legales, intervenciones comunitarias, programas basados en la fe y conferencias y convenciones internacionales.
La evolución de los sistemas sociales requiere adaptaciones constantes para la continuidad de su propio funcionamiento. Las reformas legales constituyen mecanismos de actualización que, en circunstancias concretas, realizan cambios inevitables y les dan la apariencia de transformaciones fundamentales.
Según afirman estadísticas Oficina de Violencia Doméstica (OVD), organismo dependiente de la Corte Suprema de Justicia, el 82 por ciento de los casos de violencia son sufridos por mujeres de entre 22 y 39 años; el 17 de 40 a 49; y el 15 por ciento equivale a mujeres menores de 18 años. Estos valores, determinan que entre los denunciantes tan sólo el 84 por ciento de los casos son parejas y el resto de las relaciones es filial, fraternal, o de otro familiar hasta cuarto grado de parentesco.
La jueza Elena Highton de Nolasco, a cargo de la OVD precisó que los datos recogidos, compilados en un informe, revelan que en el 31 por ciento de los casos los agresores son las ex parejas, lo que demuestra que el ciclo de violencia doméstica ni siquiera se rompe con la ruptura del vínculo.Además, según estadísticas de la OVD, en su primer año de funcionamiento, recibió 5.942 denuncias, en las que se detectó que 7.299 personas sufrieron maltratos familiares. Además, el informe indica que 89 por ciento es por violencia psicológica, mientras que el 68 equivale a física, el 14 por ciento a sexual y el 3 por ciento a violencia económica, lo que implica que el agresor intente controlar el acceso de la víctima al dinero, llegando en muchos casos a dejar el agresor su empleo y gastar el sueldo de la víctima de forma irresponsable obligando a esta a solicitar ayuda económica a familiares o servicios sociales.
Una vez más, vemos como la mujer es sometida a la violencia por considerársela inferior. Es hora de que se tomen medidas para que en nuestro país y en el mundo estas mujeres puedan vivir libres y en paz.





Para consultas y más información, pueden ingresar a:
ASOCIACION ARGENTINA DE PREVENCION DE LA VIOLENCIA FAMILIAR
Bartolomé Mitre 1970 - 2º "B" (C1039AAB) Ciudad de Buenos Aires
Tel/Fax: (54 11) 4953-1268 | info@aapvf.com.ar
Para información o entrevistas llamar: Lunes de 18 a 21 hs.
| Martes de 15 a 20 hs. | Jueves de 15 a 20 hs





Gisela Cruz y Carolina Villalba

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